El domingo la historia fue un tanto diferente. La fiesta que hubo en la tribuna (la 970 siempre está de fiesta!!!), que acompañó al equipo en buen número, a pesar del fin de semana largo, no pudo ser igual en la cancha.
Otra vez a las 17 hs., con una tarde cálida, que fue enfriándose lentamente (derrota de la 4ta incluida, por 2 a 1), Sportsman hizo nuevamente las veces de local. En frente, el Atlético Lamarque, un rival que siempre le hace las cosas dífícles al Rojo y que, al menos en la previa, mostraba más chapa que Alumni.
Escribir con el resultado puesto cambia bastante las cosas, pero es justo decir que el Rojo fue otra vez, netamente superior. El once inicial de Rochetti fue: Riviere, Mendoza, Filippi, Rodríguez y Suazo, Crespo, Freidoz, Silisqui y Soto, Giretti y Alarcón.
Los 45 minutos iniciales fueron todos para el Rojo, que no pudo denivelar, en parte por la falta de puntería de Sportsman, y en parte por el arquero visitante, que tuvo una tarde movida. Lamarque, por su parte, planteó el partido a la defensiva, aunque no lastimó en ningún contragolpe.
Del lado del Rojo, desperdiciaron chances Alarcón, Giretti, Freidoz que probó en varias oportunidades desde afuera, Soto con un remate que desvió el 1 visitante y otro que le sacó a Suazo a la salida de un tiro libre.
El 0 a 0 no impacientaba a la tribuna local ni al DT, que paró los mismos 11 para el Segundo Tiempo. Y así fue que, antes de los 10 minutos, tras un tiro libre que conecta Giretti y tapa el arquero, toma el rebote de cabeza Alarcón en el área chica, el 1 vuelve a tapar, y Alarcón la mete con pierna derecha para el delirio de la hinchada. Era el justo 1 a 0 para el Rojo.
Todo parecía normalizarse, y se esperaban un par de goles más. Sportsman siguió intentando, pero con menos claridad, y quizá acumulando el cansancio lógico de dos partidos en menos de 72 horas. El medio campo volvió a rendir, aunque la ausencia de Laurín (por esguince de tobillo) dejó a Soto solo con la reponsabilidad acercarle pelotas a Alarcón y Giretti, que se las rebuscaban como podían ante una defensa que llegó a tener 5 o 6 jugadores. Sequeira entró por Crespo para darle aire al Rojo y nutrir la línea ofensiva, con lo que el desbordado Lamarque sacó a relucir la pierna fuerte con permiso del árbitro y la complicidad del juez de línea.
La entrada de Sequeira, a su vez, dejó despoblado el sector derecho, por lo que Rochetti pondría luego en cancha a Martínez que entró por Giretti.
A los 25 minutos, en una de las pocas aproximaciones del visitante (la única de riesgo), éste se encuentra con el empate. "Se encuentra" es el término correcto, porque de un tiro libre frontal desde 45 metros que llega al punto penal, Filippi intenta rechazar la pelota molestado por Guerrero, y la manda al ángulo derecho de Riviere, que se había quedado a mitad de camino y que, a pesar de volver sobre sus pasos, no logra sacarla, con el aditivo de lesionarse y tener que salir del campo de juego.
El resto puede resumirse en breves palabras. Lamarque se queda con 10 después de un codazo que recibe Alarcón; El Rojo buscando desordenado la victoria: grandes esfuerzos del "chasca", un cabezazo de Giretti, algunos tiros desde afuera del área, un contragolpe de Lamarque que frena Rodríguez con foul y expulsión, y el árbitro haciendo la vista gorda para un solo lado: el visitante.
Pudo ser victoria, pero los goles que se erran, se lamentan. Sportsman está para campeón. Sólo hay que ajustar algunas cositas. Pero falta mucho, y todavía el Rojo los mira desde arriba.
La 970 alienta, siempre. Y ya piensa en la 9na.