Otra vez, Viejo Zorro Rojo.

Sportsman está nuevamente en una final de la Liga Avellaneda. Esta vez, el duelo será con Puente Molina, que derrotó en su cancha a Almafuerte por un contundente 4 a 2.

Domingo primaveral, casi de verano a las 18: 15 hs. Domingo picante, como todo domingo de clásico zonal. Los dos finalistas del torneo pasado salían a la cancha a buscar el triunfo. El visitante buscaba además el ingreso al torneo del interior 2010, envalentonado por el resultado de la 4ta (que perdió pero pasó a la final por diferencia de goles); el local, por su parte, quería vengar a los “purretes”, y demostrar que seguía siendo el mejor del Valle Medio, y que no le temblaba el pulso a la hora de las definiciones.
En las tribunas, se respiraba esa ansiedad y sonaban los bombos en un duelo aparte. La 970 mostró otra vez que los jugadores tienen el aguante de su hinchada, y le entregaron color y calor a este domingo que se teñía de nublado gris, como complotando con el rojo de las banderas que poblaban los alambrados de la histórica San Martín y Tello.
En Beltrán, el 1 a 1 favoreció a Sportsman, quien medio de guapo y medio de experimentado había sabido traerse el empate jugando la mayoría del partido con uno menos.
Rochetti buscó experiencia y puso estos 11: Riviere, Oyarzo, Yunes y Giretti; Filippi, Suazo, Oyarzo, Rodríguez y Laurín; Freydoz de enganche y Alarcón y Muñoz arriba.
Pitó Velazquez el inicio del encuentro a las 18:20hs. Antes de perfilar quién iba a tener el dominio de la redonda, una falla defensiva de Giretti por el lateral izquierdo, que no puede frenar un pelotazo largo, es aprovechado por Pehuenche, que llega hasta el fondo y tira el centro para Ñanculaf que entra solo por el segundo palo y le cambia el recorrido al balón, dejando sin chances a Riviere. Delirio del visitante, que pensaba en ese momento tener abrochada la clasificación.
Ilusión que duró lo que dura una bengala, porque si bien el empate se hizo esperar, Sportsman se vino como una tromba y “le cascoteó el rancho” defendido por Elosegui por lo menos 4 veces, contándose entre ellas un cabezazo de Freydoz abajo del arco que se va por arriba del travesaño y una atajada importante a Laurín por la izquierda. Mientras tanto, los jugadores rojiblancos simulaban ataques de bala cada vez que rozaban con la marca Roja, deteniendo el partido tres veces, más una que debió pararse por culpa de un gran número de inadaptados de la tribuna visitante que quería enfrentarse con la policía.
Beltrán se fue desdibujando y comenzó a agigantarse la figura de Rudy Muñoz, que en compañía del “incansable chasca” Alarcón arremetían contra la defensa beltranense. En el medio Ñanculaf se pierde el segundo de cabeza tras una salida tardía de Riviere. Hasta que a los 36min del PT, Muñoz recibe una falta en el costado derecho del área, que ejecuta Laurín un minuto después. La pelota toma una comba que empieza a cerrarse en dirección al segundo palo. Todos los atacantes saltan para peinarla, y todos los defensores para rechazar. Aparentemente el último que la toca es un defensor beltranense, pero la manda adentro del arco. 1 a 1. Más que justo. Sportsman adentro, y Beltrán afuera. La 970 explota.
Enseguida, como para no perder la costumbre, el Rojo se queda con 10. En una jugada discutida, Velazquez, que no tuvo una buena actuación (aunque al final, y gracias a la grandeza del 11 choelense, no incidió en el resultado) le saca la roja al “topo” Laurín, que había inquietado constantemente al sector defensivo visitante, por “excederse en el festejo”. Otra vez con 10.
Rochetti reacomodó el equipo sin restar presencia ofensiva, y la diferencia no se notó. Sportsman, ya clasificado, no se quedó y siguió buscando el triunfo. Se iban al descanso, y por esa hora ya se conocía que Puente Molina doblegaba a Almafuerte.
El segundo tiempo sirvió sólo para acentuar la diferencia que existe actualmente entre ambos clubes. A los 5min del ST, como si fuera el dueño de la pelota, como si hubiese leído 84 años de gloriosa historia, como si supiera siempre cuando es el momento justo, el francotirador Muñoz se mete en el área guapeando al zaguero beltranense y disparando contra Elosegui, que se planta como escudo humano y rebota la primer bala; pero el “verdugo” traía munición de sobra, y sin respirar vuelve a disparar. Esta vez una bola de cañón que lastima la red, golpea la bandera visitante y hiere de muerte la ilusión de los venidos de la isla.
De ahí en más, se repartieron la pelota en el medio, hasta que Velázquez, casi vestido de defensor de pobres, echa también a Oyarzo. 9 contra 11. Beltrán intentó tibiamente, mientras la defensa Roja se convertía en muralla, y el mediocampo comandado por Suazo y Freydoz la llevaban y la traían, desinflándola de a poco.
El 11 salitre tuvo una “casi chance”, con un centro que quiso meterse por el segundo palo y tocó el techo de Riviere. Rochetti estuvo a la altura de la fiesta y realizó dos cambios para que la hinchada se saque las ganas de aplaudir: Giretti por Alarcón y Silisqui por Suazo. Es el mismo Giretti el que provoca la expulsión de Espinosa cuando este lo sale a cruzar en la mitad de la cancha.
El resto fue cantar y esperar el doble pitazo de cierre. El barón descolgó las banderas y se fue en el primer colectivo (no sin antes romper un par de parabrisas). La 970 se encontró en un abrazo con los jugadores, como si el alambrado desapareciera, como si fuera un festejo casi familiar. El Rojo (los jugadores y la hinchada) estaba otra vez en la final. Viejo Zorro Rojo, vos no perdés las mañas.
La 970 agradece, y te aguanta. Siempre.

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Sportsman y Puente Molina jugarán la final con el mismo formato de las semis. Dos partidos, primero en Choele y después en cancha a definir (donde el Tata hará de local), comenzando el próximo domingo. Los dos equipos están ya clasificados para el Torneo del Interior 2010.
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A los pibes de la 4ta. Felicitaciones por el esfuerzo, y gracias por unirse, a pesar de la eliminación, a alentar al Rojo.
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Aclaración: este es el blog de la 970. Somos una parte de la hinchada del Rojo, no toda. Seguimos a Sportsman a muerte, e intentamos hacerle el aguante juegue donde juegue, llevemos o no banderas que digan LA970.
Queremos mucho al club, y respetamos a su gente y a quienes piensan diferente también. No queremos monopolizar el aguante. Nosotros vamos a la cancha a ver fútbol. No tiramos piedras ni buscamos alimentar la violencia.
Al que no le guste la 970, que pinte sus banderas. Al que no le guste el blog, tiene derecho a no leerlo, o a emitir su disenso, siempre con respeto. No nos importa si es de Beltrán, de Choele o de cualquier otro lugar. Respecto de los comentarios en la previa del clásico, los permitimos para alimentar el folclore, nada más. Como siempre hay violentos, de ahora en más no vamos a publicar más comentarios que insulten al Club ni a quienes hacen este blog.
Entiendo tu envidia. LA 970 Siempre.