Un tiempo despues

Ya han pasado dos años de aquel 25 de marzo. Aquel domingo tan triste para todos los socios e hinchas de nuestro querido Sportsman Club. Despertábamos con la noticia de que nuestro gimnasio polideportivo y el salón del bingo habían sido destruidos por las llamas. Un incendio que poco se conocen sus causas, supuestamente fue originado por un cortocircuito, destruyo tantos años de esfuerzo a pulmón de todos los socios. Pero la desgracia pudo ser mayor, porque contiguo al salón del bingo se encuentra el cine-teatro. Edificación que en su interior contiene materiales altamente inflamables como telas, maderas y alfombras.
El tiempo ha pasado y lentamente las heridas fueron sanando. Sanando a medida que día a día que pasamos por la Tello y San Martín vemos levantarse nuevamente las instalaciones que albergaron tantas emociones, tantas alegrías y tantos eventos que no solo disfrutaron los socios, sino, toda la comunidad choelense y del Valle Medio.
El tiempo seguirá marchando y llegara el día en que todos podamos disfrutar nuevamente alguna jornada en esas instalaciones tan queridas.
Que no se pierda la fe, un incendio podrá destruirlo todo, pero jamás el sentimiento y la voluntad de nuestra gente.

Desde este blog queremos compartir con todos los lectores un nota publicada en el diario Río Negro a días de este echo tan lamentable. Una nota un poco triste, pero muy emotiva para todos los que sentimos tanto por el Sportsman Club.

En el diario dice 88 años, pero en realidad el club cumplía 82.

Todos los deportes y la gloria, en 88 años

Hace unos días su gloriosa historia cumplía 88 años de vida. Fue un 22 de marzo de 1925 cuando Alberto Pividori -su primer presidente- junto a Guidi, Natividad Remolins, Manuel Ceballos y Bartolomé Lafitte se convencieron que tenían que fundar un club en el pueblo para practicar el deporte más popular del mundo.
Quizás lo que no se imaginaban los iniciadores es que Social y Deportivo Sportsman Club -tal su nombre completo- iba a tener tamaña inserción en la sociedad choelense, con una gran proyección incluso a planos nacionales.
Muchos momentos de esplendor vivió Sportsman. Dueño absoluto del fútbol regional en la década del 70 y parte de los 80, conformando grandes equipos. Luego vino la pileta. Y posteriormente su techo y climatización donde entrenaban sus equipos, que tuvieron una seguidilla de éxitos.
Volviendo al fútbol, fue la primera institución en dotar a su cancha de luz artificial y pionera en sembrar el césped. Ya más cerca en el tiempo, las grandes convocatorias de cada edición del Mundialito. El cine se constituyó en cita obligada de los fines de semana y luego, o antes. pasar por la confitería.
También fue pionera en la región con el tenis. Luego vino el paddle y dar vuelta el frontón para construir una gran cancha de pelota a paleta. Al lado, las canchas de bochas con piso sintético.
Roja la camiseta. Como las llamas que devoraron el gimnasio y el bingo, convirtiéndolos en hierros retorcidos inservibles.
Ese gimnasio que se llenaba en los memorables campeonatos provinciales de básquet en los '60 y '70, reducto difícil para los visitantes.
El mismo lugar donde era común ir a bailar y al que últimamente utilizaron las escuelas para sus bailes de egresados. Piso de agua oscura y paredes renegridas. Techo en el suelo y el crudo testigo de los tableros de básquet vencidos. Podrá ser una imagen que duele, ver los restos del incendio. Pero seguramente la historia le dará al club y sus socios una segunda oportunidad.

Diario Río Negro, 26 de Marzo de 2007